¡Qué barbaridad! Yo, a las primeras vibraciones, ya he instalado cinturones de seguridad en las sillas de la cocina y en el sofá y un airbag en el salón para cuando frene un poco este crecimiento, por si me pilla viendo la tele.
Y por supuesto, ni me voy a molestar en ir a la pelu, es tontería.